La reciente presentación de Iron Maiden en el Estadio Nacional de Chile fue un evento memorable, a pesar de las preocupaciones de seguridad que rodearon al concierto. Con una fuerte presencia de Carabineros y un ambiente electrizante, los fanáticos se reunieron para celebrar la música de esta icónica banda británica. Con su actual gira ‘The Future Past World Tour’, Iron Maiden presentó una mezcla de su más reciente álbum ‘Senjutsu’ y clásicos de los años 80, lo que provocó un desafío para los asistentes acostumbrados a sus éxitos más emblemáticos.
El público, compuesto por una mezcla de generaciones, mostró su amor por la banda a través de camisetas y un entusiasmo palpable. Sin embargo, la selección de canciones no incluyó varios de sus grandes éxitos, lo que generó cierta incertidumbre entre los puristas del metal. A pesar de ello, la actuación de Bruce Dickinson como frontman fue impresionante, manteniendo su energía y carisma a lo largo del espectáculo.
Nicko McBrain, a sus 72 años, demostró que el heavy metal es un género exigente para los bateristas. Aunque su rendimiento fue notable, se notó cierta adaptación en su estilo para conservar energía durante el show. A pesar de esto, el sonido general de la banda se mantuvo poderoso y convincente, con solos de guitarra que deslumbraron a los presentes.
El setlist incluyó canciones como ‘Can I Play with Madness’ y ‘The Trooper’, mientras que el ambiente estuvo marcado por el característico saludo de cuernos de los fanáticos y la energía desbordante de la audiencia. Aunque el futuro de Iron Maiden pueda ser incierto por la condición de algunos de sus miembros, la noche fue un testimonio de su legado y de su impacto en la cultura del heavy metal. La banda sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en la escena musical, dejando a los fanáticos con ganas de más y con la esperanza de un regreso pronto.
