María Cash, una joven diseñadora de 29 años, desapareció en 2011 en la provincia de Salta, y el caso ha tomado un nuevo giro tras la detención del camionero Héctor Romero, quien fue el último en tener contacto con ella. Esta mañana, Romero fue imputado por el homicidio calificado de Cash, considerado un asesinato por las autoridades. Durante años, la investigación se mantuvo estancada entre diversas hipótesis sin poder confirmar la verdad detrás de su desaparición. Tras la reactivación del caso, la jueza federal Mariela Giménez emitió una orden de captura contra Romero, apoyada por el fiscal general Eduardo Villalba, quien destacó indicios que contradicen la versión del camionero sobre su encuentro con Cash.
Romero fue arrestado en la casa de su hija en el barrio Pereyra Rozas. Al ser detenido, mostró una actitud sospechosa, creyendo inicialmente que se trataba de una notificación judicial. Una vez informado de la orden de captura, fue trasladado a la Delegación Salta de la Policía Federal, donde permaneció incomunicado. En la audiencia, a la que asistió con su abogado defensor, se le presentaron pruebas en su contra, pero el acusado insistió en su inocencia, a pesar de las incongruencias en sus declaraciones.
El día de la desaparición, Romero había recogido a Cash en su camión, según su propia confesión, llevándola a un lugar conocido como la Difunta Correa. Sin embargo, investigadores creen que miente sobre los detalles de ese encuentro. A lo largo de la investigación, se han presentado múltiples testimonios que han confundido el caso y desviado la atención de posibles culpables. Se han registrado más de 4000 alertas de avistamientos de Cash, muchos de los cuales resultaron ser falsos. Además, la falta de cooperación de Romero y sus contradicciones han aumentado la sospecha sobre su participación en la desaparición.
Recientemente, se ha revelado que Romero tuvo una conversación con su hermano David el 8 de julio, justo en la fecha que coincide con la desaparición de Cash, lo que ha despertado aún más interés en la investigación. Las autoridades continúan recopilando pruebas y testimonios mientras Romero permanece bajo prisión preventiva, enfrentando serias acusaciones en un caso que ha conmovido al país.
