El 27 de noviembre, la Iglesia Católica conmemora la Medalla Milagrosa, uno de los símbolos más adorados de la Virgen María. Esta festividad recuerda la aparición de la Virgen a Santa Catalina Labouré en 1830, quien recibió un mensaje divino que transformó su vida y la de muchos otros. Durante esta manifestación, la Virgen se mostró rodeada de un halo luminoso y solicitó la creación de una medalla que representara su visión. Esta medalla se ha convertido en un símbolo de protección para quienes la portan.
En este día especial, se invita a los creyentes a llevar la Medalla Milagrosa y a practicar la oración como un medio para conectar con Dios. Rezar con fe, dedicar tiempo a la espiritualidad y ayudar a los demás son formas de atraer la suerte y la protección de la Virgen.
La oración de la Medalla Milagrosa es un acto de agradecimiento y súplica por paz y fortaleza en tiempos de dificultad. En este día, se anima a todos a recordar el poder de la fe y a buscar la guía de la Virgen María en sus vidas.